La petrolera estatal YPF acordó con el Gobierno de Tierra del Fuego revertir la cesión de siete áreas hidrocarburíferas que operaba en la provincia, en el marco de su plan de desprenderse de yacimientos convencionales para concentrar sus inversiones en Vaca Muerta.
El entendimiento fue rubricado este martes por el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, y el gobernador Gustavo Melella mediante la firma de un Memorando de Entendimiento (MOU). Las áreas que pasan a control de la provincia son Los Chorrillos, Lago Fuego y las fracciones A, B, C, D y E de Tierra del Fuego, que serán operadas por la firma estatal Terra Ignis, creada en 2022 pero que hasta ahora no cuenta con producción propia.
“Este acuerdo es un paso importante para potenciar la producción en Tierra del Fuego y, al mismo tiempo, nos permite enfocar los esfuerzos de YPF en el desarrollo de Vaca Muerta”, señaló Marín.
Inquietud sindical por el empleo
El traspaso despierta incertidumbre entre los gremios petroleros. Luis Sosa, secretario general del Sindicato de Petroleros Privados, advirtió que aún no está claro cuál será el socio estratégico de Terra Ignis ni qué pasará con los aproximadamente 500 trabajadores —entre personal propio de YPF y contratistas— vinculados a las áreas en cuestión.
“Queremos que todos mantengan sus puestos de trabajo. No estamos hablando de despidos masivos, pero tampoco tenemos información concreta sobre cómo seguirá la operación”, expresó el dirigente, quien reconoció que YPF ofreció retiros voluntarios con un 120% de indemnización para quienes decidan desvincularse.
El Plan Andes
La salida de YPF de Tierra del Fuego se enmarca en el Proyecto Andes, el plan que la compañía lanzó en 2023 para desprenderse de 55 campos maduros distribuidos en varias provincias. La estrategia ya tuvo impacto en Santa Cruz, donde la cesión de diez áreas a Fomicruz derivó en la pérdida de al menos 4.000 empleos, según estimaciones sindicales.
En paralelo, YPF completó a fines de julio la primera etapa del plan con la transferencia de 28 activos en Chubut, Mendoza, Neuquén y Río Negro, y abrió una nueva ronda que contempla otros 16 bloques.
El desafío inmediato en Tierra del Fuego será garantizar la continuidad laboral y asegurar que Terra Ignis, con el respaldo de futuros socios, pueda sostener la producción de las áreas que deja YPF.
Fuente: Econojournal/Redacción TE.




