La consolidación de Vaca Muerta como motor del sector energético volvió a impulsar las exportaciones y permitió que, aun con precios internacionales 11% más bajos, la balanza comercial del rubro cerrara octubre con un superávit de US$708 millones. Ese monto explicó casi la totalidad del saldo comercial positivo del mes, que fue de US$800 millones.
Con este resultado, el sector energético acumuló entre enero y octubre un superávit de US$6068 millones, superando ya el total alcanzado en 2024 (US$5668 millones). Proyecciones privadas estiman que el año podría finalizar cerca de los US$7000 millones, un contraste contundente frente al déficit de US$7800 millones registrado en el peor momento energético durante el gobierno de Cristina Kirchner. En solo diez años, la balanza del sector dio un vuelco superior a US$14.000 millones.
Según el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA), las exportaciones de energía crecieron en octubre 12,8% interanual, impulsadas por un salto del 24,3% en las cantidades exportadas, que compensó la caída de 9,1% en los precios.
En los primeros 10 meses del año, las ventas externas del sector treparon casi 13%, mientras que las importaciones retrocedieron 19,7% por la combinación de menores cantidades (-7,2%) y precios más bajos (-13,4%).
En total, entre enero y octubre se exportaron US$9019 millones, frente a importaciones por US$2951 millones, lo que explica el fuerte superávit acumulado.
Uno de los rubros más dinámicos fue el de aceites crudos de petróleo, cuyas exportaciones crecieron 18,9% y sumaron US$5416 millones, pese a la baja de precios internacionales.
Octubre dejó además un hito para la industria: con 859.500 barriles diarios, la Argentina superó su último récord nacional de producción de crudo, vigente desde 1998.
El salto se explica en la performance de Vaca Muerta, donde la producción no convencional avanza al 30% interanual y compensa el declino del 7% de los yacimientos convencionales.
Según Nadin Argañaraz (IARAF), el efecto precio generó una pérdida de US$1010 millones, pero fue más que compensada por mayores volúmenes exportados. El resultado neto: un incremento total de US$1745 millones en el balance del sector respecto del año pasado.
El cambio energético también se refleja en las cuentas públicas. Los subsidios al sector totalizaron US$3183 millones entre enero y octubre, una reducción del 44% interanual, equivalente a US$2525 millones menos, según Economía y Energía.
La mayor parte de los fondos se destinó a: Cammesa: 72% (US$2283 millones) Enarsa: 20% (US$631 millones) y Plan Gas.Ar: apenas 3% del total.
Fuente: La Nación/Redacción TE.




