Después de un año de disputas internas, la UOCRA Neuquén logró un acuerdo que parecía imposible. Víctor Carcar y Juan Carlos Levi, históricos referentes enfrentados en la seccional de Añelo, cerraron filas y conformaron una lista única que dirigirá el gremio hasta febrero de 2030.
El pacto, sellado el 25 de septiembre con la elección de una nueva comisión ejecutiva, busca garantizar paz social en el corazón de Vaca Muerta, donde la actividad petrolera es hoy la principal fuente de empleo para la construcción. La unidad llega tras meses de tensiones por la zonificación del trabajo y la intervención de la Subsecretaría de Trabajo, que había intentado ordenar la actividad entre las distintas facciones.
El respaldo del líder nacional Gerardo Martínez fue clave para encaminar el entendimiento. La nueva conducción incluye a dirigentes de ambos sectores y refleja un equilibrio territorial, con representantes de localidades estratégicas como Añelo, San Patricio del Chañar y la Comarca Petrolera.
La apuesta gremial está íntimamente ligada al futuro de la economía neuquina. Entre 2023 y 2024, el sindicato padeció 2.300 despidos por la finalización de contratos en obras específicas. Sin embargo, las proyecciones indican que a partir de 2026 se abrirá un ciclo de fuertes inversiones en infraestructura petrolera, oleoductos y plantas de procesamiento. Proyectos como Los Toldos, La Calera 2, Loma La Lata y el gasoducto Vaca Muerta Sur podrían generar miles de puestos de trabajo.
“Con la construcción urbana no alcanza. El futuro del gremio depende del desarrollo hidrocarburífero”, repiten en la UOCRA, donde la consigna es clara: defender la unidad para asegurar que las nuevas inversiones incluyan mano de obra local y bajo convenio.
La señal política es evidente: tras meses de choques, la UOCRA Neuquén busca mostrarse cohesionada para enfrentar una etapa que podría marcar el crecimiento más importante del gremio en décadas, de la mano del destino de Vaca Muerta.
Fuente: LM Neuquén/Redacción TE.
