La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) alertó que unos 1.800 puestos de trabajo se encuentran en riesgo como consecuencia de la paralización de las obras del oleoducto Vaca Muerta Sur, un proyecto estratégico para la infraestructura energética del país.
Según advirtió el gremio, la interrupción de los trabajos se produjo tras una serie de inspecciones que detectaron presuntas irregularidades en materia de seguridad e higiene, además de incumplimientos vinculados al cupo de contratación de mano de obra local, que exige que al menos el 80% de los trabajadores sean de la provincia de Río Negro.
La medida dejó a cientos de operarios sin tareas y, en muchos casos, varados en los campamentos ubicados a lo largo del trazado de la obra, que se extiende desde Allen hasta Punta Colorada. Desde el sindicato señalaron que los trabajadores no pueden regresar fácilmente a sus domicilios debido a las grandes distancias y a la falta de logística.
La UOCRA reclamó que las empresas responsables garanticen el pago de los jornales mientras dure la suspensión y exigió que los trabajadores que no estén afectados a tareas esenciales sean trasladados de manera inmediata a sus hogares.
El oleoducto Vaca Muerta Sur había sido presentado como una de las principales fuentes de empleo para el sector de la construcción en la región, en un contexto de fuerte caída de la obra pública. La paralización del proyecto genera preocupación tanto entre los trabajadores como en las economías locales que dependen del movimiento de la obra.
Mientras continúan las gestiones entre el gremio, las empresas contratistas y las autoridades provinciales, el futuro de la obra permanece incierto y crece la tensión en una obra clave para el desarrollo energético del país.
Fuente: InfoGremial/Redacción TE.
