CloverLife, una empresa de bioingeniería creada por dos médicos argentinos, obtuvo un aporte de u$s900.000 del fondo CITES, del Grupo Sancor Seguros, y de la Fundación Barceló, a través de su incubadora Incubando Salud. La startup ya había recibido en 2020 una inversión inicial de u$s750.000 que le permitió patentar y validar sus primeros prototipos.
La compañía trabaja en una válvula cardíaca mecánica de nueva generación que busca combinar lo mejor de los modelos biológicos y mecánicos actuales, evitando la necesidad de anticoagulantes de por vida y ofreciendo mayor durabilidad. Se trata de un desarrollo considerado disruptivo en la cirugía cardiovascular, un campo que no registra grandes innovaciones desde hace cuatro décadas.
El proyecto nació a partir del trabajo del médico Osvaldo Amerio en Misiones, quien luego se asoció con Diego Cheja, profesional formado en la UBA y con un MBA de la Universidad Austral. Ambos conformaron un equipo multidisciplinario que permitió avanzar en el diseño, que ya cuenta con cinco patentes en Estados Unidos y Europa.
Con esta nueva inyección de capital, CloverLife podrá iniciar pruebas preclínicas en Francia y se prepara para una futura ronda de financiamiento de u$s1,5 millones destinada a la etapa de ensayos clínicos en humanos.
“Estamos convencidos de que la unión entre ciencia e innovación puede transformar la salud a nivel global”, señaló Nicolás Tognalli, socio fundador de CITES.
Fuente: Ámbito/Redacción TE.
