Pampa Energía redujo drásticamente su participación en la petrolera colombiana GeoPark, apenas cuatro meses después de haber ingresado como accionista. La compañía controlada por Marcelo Mindlin vendió 2,28 millones de acciones en solo cuatro días, por un total de u$s 18,86 millones, lo que recorta a la mitad su inversión inicial.
Según la enmienda presentada ante la SEC, la participación de Pampa pasó del 10,7% al 4,43% del capital de GeoPark. La operación se realizó a precios que oscilaron entre u$s 6,31 y u$s 6,53 por acción, lo que refleja pérdidas respecto de los u$s 32,8 millones invertidos en mayo.
El repliegue ocurre en un contexto adverso: en lo que va del año, las acciones de GeoPark acumulan una caída del 34,3% en Wall Street, mientras que los ADR de Pampa retroceden 37,3%.
Una apuesta que no prosperó
Cuando ingresó en el capital de GeoPark, el mercado interpretó el movimiento como una estrategia de expansión hacia Vaca Muerta. Incluso el entonces CEO de la compañía, Felipe Bayón, habló de posibles proyectos conjuntos. Sin embargo, la venta parcial de acciones muestra que la iniciativa no dio los resultados esperados.
Mientras Pampa Energía opta por replegarse de inversiones internacionales y reforzar la recompra de sus propias acciones (por más de u$s 1 millón en Wall Street y $122 millones en Argentina), GeoPark sigue profundizando su presencia en el país. La petrolera anunció un aporte de u$s 100 millones de su casa matriz para impulsar operaciones en Vaca Muerta.
El contraste refleja caminos distintos frente a un mismo desafío: la volatilidad financiera y los riesgos de apostar fuerte en los desarrollos no convencionales de Argentina.
Fuente: Ámbito/Redacción TE.
