Un jurado federal de San Francisco condenó este miércoles a Google a pagar 425,7 millones de dólares por recopilar datos de usuarios sin consentimiento, incluso cuando habían desactivado las opciones de rastreo en sus dispositivos.
La sentencia responde a una demanda colectiva presentada en 2020, que acusaba a la compañía de interceptar información privada a través de aplicaciones como Uber, Venmo e Instagram. Según el fallo, Google actuó de forma ilegal al utilizar estos datos para sus propios fines comerciales.
Desde la empresa rechazaron la decisión y anunciaron que apelarán el veredicto, argumentando que existe un malentendido sobre el funcionamiento de sus productos.
Este caso se suma a otras sanciones recientes contra el gigante tecnológico. En Francia, el regulador de protección de datos multó a la compañía con 325 millones de euros por prácticas similares en el uso de cookies y publicidad personalizada, y le dio seis meses para adecuarse a la normativa.
El fallo refuerza la creciente presión internacional para que las empresas tecnológicas garanticen mayor transparencia y protección de datos personales, en un contexto de debate global sobre la privacidad digital.
Fuente: Reuters/Redacción TE.