El Gobierno nacional y la UTE conformada por la china Gezhouba, Eling (ex Electroingeniería) e Hidrocuyo se preparan para firmar un memorando de entendimiento que busca reactivar la construcción de una de las represas de Santa Cruz, con el objetivo de reiniciar las obras hacia fin de año. La firma del documento está prevista para este viernes a las 16 horas, aunque las negociaciones siguen abiertas.
Según confirmaron fuentes oficiales y privadas, el memorando no resolverá de forma definitiva las diferencias existentes entre las partes, pero sí establecerá una hoja de ruta con compromisos y plazos para avanzar en los puntos aún en disputa. El foco está puesto en la represa Jorge Cepernic, la más pequeña del complejo y con mayor grado de avance (46%).
La construcción de las represas se encuentra paralizada desde noviembre de 2023. Durante el gobierno anterior, el Estado dejó de pagar los certificados de obra y acumuló una deuda con el consorcio constructor que hoy ronda los 400 millones de dólares, aunque el gobierno de Javier Milei cuestiona ese monto por considerarlo sobredimensionado.
Uno de los nudos centrales del conflicto gira en torno a los desembolsos del crédito chino acordado en 2014. Según el jefe de Gabinete Guillermo Francos, no se están pagando los certificados porque “el contratista no solicitó nuevos desembolsos desde diciembre de 2022”. Las empresas, en cambio, aseguran que es el gobierno argentino quien debe realizar ese pedido, al tratarse de un acuerdo entre Estados.
La controversia también se centra en la adenda XII del contrato, que debería incluir un plan de pagos para la deuda acumulada. Sin embargo, esa adenda no fue firmada por la falta de acuerdo sobre el monto adeudado. Para las empresas, sin un contrato regularizado, no es posible avanzar con nuevas solicitudes de fondos.
Hasta ahora, de los US$ 4.750 millones previstos en el convenio de financiamiento con bancos chinos, se desembolsaron apenas US$ 1.850 millones. Mientras tanto, la represa Néstor Kirchner, la más grande del complejo, apenas alcanza un 19% de avance.
Enarsa, la empresa estatal a cargo de la coordinación técnica y administrativa del proyecto, no brindó declaraciones públicas sobre el estado de las negociaciones, aunque se espera que juegue un rol clave en el relanzamiento del proyecto.
La eventual firma del memorando marcaría un primer paso para reactivar una de las obras energéticas más ambiciosas del país, que permanece paralizada desde hace casi un año.
Fuente: Econojournal