En el marco del nuevo impulso al Plan Nuclear, el gobierno nacional volvió a poner el foco en el uranio, un recurso estratégico para la generación de energía. Aunque Argentina tiene una larga historia vinculada a este mineral, la actividad entró en pausa a partir de los años 90 por la caída de precios internacionales y una baja en el interés inversor. Hoy, con la necesidad de diversificar la matriz energética y fortalecer la soberanía tecnológica, se renuevan los esfuerzos por reactivar el sector.
Según el último informe de la Secretaría de Minería —dependiente del Ministerio de Economía—, actualmente existen 17 proyectos uraníferos distribuidos principalmente en la Patagonia, donde se concentran 14 de ellos. Ocho están ubicados en Chubut, una provincia clave en términos de reservas, aunque condicionada por normativas restrictivas a la minería.
Entre los proyectos más avanzados destaca Cerro Solo, considerado la mayor reserva nacional de uranio, con capacidad suficiente para abastecer las tres centrales nucleares activas del país (Atucha I, Atucha II y Embalse), e incluso generar excedentes para exportación. También figuran en etapas avanzadas Laguna Salada, Laguna Colorada y Meseta Central, mientras que Don Otto (Salta) y Sierra Pintada (Mendoza) se encuentran en etapa de factibilidad, las más próximas a una eventual producción.
El interés no es solo estatal. La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) mantiene una participación activa, pero también hay presencia de empresas privadas como Blue Sky Uranium (Canadá) y UrAmérica (Reino Unido), que ya cuentan con permisos de cateo. En paralelo, YPF evalúa crear una división dedicada a la energía nuclear y la minería de uranio, como parte de su transformación hacia una empresa energética integral.
Etapas del desarrollo minero
Los proyectos en curso se reparten entre distintas fases del ciclo minero:
- Prospección: análisis preliminares con baja intervención en el terreno.
- Exploración inicial: evaluación geológica básica del depósito.
- Exploración avanzada: perforaciones y estudios para estimar recursos.
- Evaluación económica preliminar: primera estimación de rentabilidad.
A futuro, si los estudios de factibilidad confirman la viabilidad técnica, ambiental y económica de los proyectos, deberán avanzar hacia las etapas finales: construcción, operación, mantenimiento y cierre.
Además de Chubut, otras provincias con actividad uranífera incipiente son Río Negro, Neuquén, Santa Cruz y Salta, que alojan proyectos como Amarillo Grande, Catriel U ISL, Kaia y Lucho U y Meseta Sirven U.
El relanzamiento del uranio en Argentina no es inmediato, pero marca una señal clara: el país busca reinsertarse en el mapa nuclear global con una agenda que combine exploración responsable, desarrollo científico y potencial exportador.
Fuente: Río Negro