En un contexto mundial donde la energía define relaciones estratégicas entre países, Argentina avanza con una política diplomática centrada en posicionar a Vaca Muerta como actor clave del comercio internacional de hidrocarburos y Gas Natural Licuado (GNL). La iniciativa combina acuerdos comerciales, inversiones internacionales y esfuerzos regulatorios para alcanzar exportaciones por US$ 30.000 millones anuales hacia 2030. 
Acuerdos internacionales y mercados estratégicos
Durante 2024 y 2025, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, encabezó negociaciones globales con grandes compradores de energía. Argentina firmó múltiples memorandos de entendimiento en Asia con empresas como GAIL, Petronet e Indian Oil, dirigidos a exportar hasta 5 millones de toneladas anuales de GNL —con un valor estimado en US$ 100.000 millones en dos décadas— y con potencial para expandirse si se consolidan las inversiones.
Además, acuerdos con Japón, Corea del Sur y China buscan abrir mercados con contratos de largo plazo en regiones con alta demanda, alineados con proyecciones que estiman aumentos significativos del consumo de gas natural en mercados como India para 2030.
En diciembre de 2025, un acuerdo marco entre el consorcio argentino Southern Energy S.A. —integrado por PAE, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG— y la estatal alemana SEFE representa el compromiso más grande hasta la fecha para exportar GNL argentino hacia Europa, tanto en volumen como en plazo, marcando un paso importante para diversificar los destinos de exportación más allá de la región.
En el plano regional, los vínculos con Brasil avanzan mediante un memorando que proyecta exportar hasta 30 millones de metros cúbicos diarios de gas natural en los próximos años, apoyando la demanda industrial brasileña y equilibrando la balanza comercial entre ambos países.
Especialistas señalan que para sostener el desarrollo energético y atraer inversiones es necesario un “trípode” económico funcionando de manera coordinada. Con la estabilidad regulatoria impulsada por el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), que ofrece estabilidad fiscal por hasta 30 años.
Una macroeconomía sana con inflación controlada y menor riesgo país, factores clave para atraer inversión extranjera directa.
Con la apertura comercial renegociación de acuerdos comerciales y profundización de tratados que faciliten el acceso a mercados internacionales.
Según análisis del sector energético, si estos elementos se consolidan, la inversión extranjera podría alcanzar entre US$ 12 y 15 mil millones por año hacia 2030, posicionando a Argentina entre los principales productores de hidrocarburos fuera de Norteamérica.
El impulso exportador también se apoya en infraestructura energética estratégica, como el desarrollo de gasoductos para conectar Vaca Muerta con puertos de exportación, especialmente desde Río Negro hacia mercados globales. Además, la proyección de buques licuadores de GNL—junto con inversiones confirmadas por el consorcio Southern Energy—refuerza el rol del país como nodo exportador en la región.
Así, Argentina busca consolidar una diplomacia energética activa que no solo diversifique sus socios comerciales, sino que también instale al sector hidrocarburífero como motor del crecimiento económico en los próximos años.
Fuente: Diario Río Negro/Redacción TE




