El gobernador de Florida, Ron DeSantis, presentó un proyecto de ley que busca establecer un marco integral para el uso de la inteligencia artificial (IA) en el Estado. La iniciativa —anunciada como una “Declaración de Derechos” para los ciudadanos frente a esta tecnología— apunta a reforzar protecciones, limitar riesgos y regular el despliegue de infraestructura vinculada a la IA.
La propuesta llega en un momento de debate nacional sobre los alcances éticos y legales del uso de algoritmos avanzados, y promete convertir a Florida en uno de los estados con regulación más estricta en la materia.
Protección de la identidad y advertencias obligatorias
Uno de los ejes centrales del proyecto es impedir que la IA utilice el nombre, imagen o voz de una persona sin autorización. Además, obligaría a las empresas a informar de manera explícita cuando un usuario esté interactuando con un sistema automatizado, una medida orientada a combatir el engaño y la manipulación.
El texto también endurece las sanciones contra los “deep fakes” y materiales generados digitalmente, con especial énfasis en aquellos que involucren a menores.
IA y servicios sensibles: salud, seguros y datos personales
La iniciativa prohíbe el uso de IA para ofrecer terapias psicológicas o asesoramiento en salud mental, al tiempo que impide que las aseguradoras tomen decisiones automatizadas sin intervención humana. Para aprobar o rechazar un reclamo, las compañías deberán detallar cómo utilizan estas herramientas.
En materia de privacidad, el proyecto impide que los datos que los usuarios ingresen en plataformas de IA se vendan o transfieran a terceros, y establece reglas estrictas de custodia.
Restricciones a la infraestructura tecnológica
Otro de los puntos destacados es la regulación de los centros de datos dedicados a IA. La norma impediría que se financien con cargos adicionales a los residentes y les daría a los gobiernos locales la posibilidad de frenar su construcción. También incorpora exigencias ambientales, como límites al ruido, protección del agua y restricciones en zonas rurales o preservadas.
Además, prohíbe a las agencias estatales usar IA de origen chino, en línea con la política de seguridad adoptada por otras administraciones republicanas.
Una ofensiva política y un debate abierto
DeSantis presentó la iniciativa como una herramienta para “proteger los derechos, los datos y el estilo de vida” de los floridanos frente al avance acelerado de la IA. Según el gobernador, sin reglas claras la sociedad podría entrar en una etapa marcada por el “engaño y la oscuridad”.
La legislatura estatal comenzará a debatir el proyecto en las próximas semanas. De aprobarse, Florida se convertiría en uno de los primeros estados en definir un marco detallado para la IA, un tema que ya genera posiciones divergentes entre empresas tecnológicas, organizaciones de derechos civiles y sectores de la salud y los seguros.
Fuente: Diario La Nación/Redacción TE.




