En el marco del ciclo de charlas Future Talks, Natalia Scaliter —gerenta general regional de Google Cloud para Argentina, Uruguay y Paraguay— sostuvo que, a pesar del fuerte interés por invertir en inteligencia artificial (IA), sólo un 1 % de las empresas lo hace de forma realmente efectiva.
Para Scaliter, esa brecha entre intención y realidad obedece a tres barreras estructurales: Infraestructura inadecuada: muchas organizaciones aún dependen de sistemas obsoletos que no soportan los requerimientos de la IA. En ese contexto, la nube surge como el “habilitador” para experimentar, desarrollar y escalar sin necesidad de montar un data center propio.
Falta de datos integrados y confiables: según la ejecutiva, “no hay inteligencia artificial sin datos de calidad”. Muchas empresas tienen información fragmentada en silos, lo que complica que los modelos logren resultados útiles. Para que la IA cumpla su potencial, es necesario consolidar, gobernar y controlar los accesos a los datos antes de desplegar cualquier solución.
Déficit de talento y cultura organizacional: la velocidad de evolución de la tecnología excede la capacidad de los equipos de absorberla. Muchas iniciativas quedan como pruebas de concepto que no logran escalar porque no cuentan con una base organizacional sólida.
Scaliter también abordó otros riesgos y buenas prácticas vinculadas al uso de IA. Entre ellos, destacó la importancia de la seguridad y el gobierno de los datos: la adopción de IA debe ir de la mano con políticas claras sobre quién accede a la información y qué se puede hacer con ella, tanto en sistemas tradicionales como en agentes inteligentes. Denunció además la proliferación de un fenómeno creciente —conocido como “Shadow AI” —donde empleados usan herramientas de IA públicas desde dispositivos personales, subiendo información corporativa sin los resguardos necesarios.
Como alternativa para avanzar de forma segura, Google Cloud ofrece productos como Gemini Enterprise, que permite desplegar agentes inteligentes internos, personalizados y con controles de acceso según roles —sin necesidad de programar. Según Scaliter, esto permite aprovechar las ventajas de la IA reduciendo riesgos, y fomentando la productividad sin reemplazar la intervención humana.
Scaliter puso el foco también en la dimensión humana: no alcanza con la tecnología. Las empresas necesitan estrategia, visión a largo plazo y talento especializado. En ese sentido, anunció la iniciativa Capacita+, impulsada por Google Cloud, que apunta a formar más de 200.000 personas en América Latina, incluyendo Argentina —con el objetivo de cerrar la brecha de competencias digitales y democratizar el acceso a la IA.
Para la ejecutiva, la oportunidad de la región es real —siempre que las compañías estén dispuestas a invertir en infraestructura, datos, gobernanza y formación. La IA no debe ser vista como una moda, sino como una herramienta estratégica.
Fuente: Itsitio/Redacción TE.




