El sistema escucha grabaciones de voz y evalúa la fluidez lectora para detectar dificultades en etapas tempranas. Buscan aplicarlo en escuelas de todo el país.
Investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) desarrollaron una herramienta basada en inteligencia artificial (IA) que puede “escuchar” cómo leen los niños y medir su nivel de fluidez lectora. El proyecto apunta a ofrecer una evaluación más precisa del proceso de aprendizaje y a identificar, desde los primeros años, posibles dificultades en la lectura.
El sistema fue entrenado con miles de grabaciones de alumnos de escuelas primarias, especialmente de la provincia de Mendoza, que aportó los audios utilizados para calibrar el modelo. A partir del análisis de la voz —velocidad, pausas, entonación y errores—, la IA genera un diagnóstico automático del desempeño lector.
“La herramienta no reemplaza al docente, sino que lo acompaña con información objetiva que antes era muy difícil de obtener”, explicaron los investigadores que lideran el proyecto en la Facultad de Ingeniería de la UBA.
Según sus creadores, el modelo podría ser de gran utilidad para docentes y equipos pedagógicos, ya que permite seguir la evolución de cada estudiante a lo largo del tiempo y detectar patrones asociados a dislexia u otras dificultades de aprendizaje. La intención es que el sistema pueda aplicarse a gran escala en las escuelas públicas y privadas del país.
Además del desarrollo técnico, el equipo trabaja en protocolos éticos para el uso de los datos y en la adaptación del sistema a distintos acentos y variedades del español argentino. “Queremos que la herramienta sea inclusiva y respete la diversidad lingüística y social del país”, destacaron.
El proyecto forma parte de una tendencia global que incorpora inteligencia artificial al ámbito educativo. En este caso, busca transformar un proceso tradicionalmente subjetivo —como la evaluación de la lectura— en una medición precisa y accesible para todos los docentes.
Fuente: Clarin/Redacción TE.




