16.7 C
Buenos Aires
sábado, octubre 25, 2025

“Vaca Viva”: el movimiento cordobés que busca transformar el agro argentino

En el corazón productivo del país comenzó a gestarse un movimiento que ya empieza a resonar en otras provincias. Se llama Vaca Viva y propone un cambio profundo en el modelo agropecuario argentino: producir más, pero con equilibrio ambiental, inclusión social y mirada a largo plazo.

Nacido en Córdoba, el movimiento agrupa a productores, técnicos, investigadores y organizaciones sociales que comparten una convicción: el futuro del agro depende de su capacidad para regenerarse y adaptarse a los desafíos del clima, los mercados y la sociedad.

La iniciativa impulsa una producción ganadera y agrícola sustentable, que cuide los suelos, el agua y la biodiversidad, reduciendo el uso de agroquímicos y apostando por prácticas regenerativas.

Pero su enfoque no se limita al ambiente. Vaca Viva también busca fortalecer la cadena de valor local, promoviendo la participación de productores pequeños y medianos, cooperativas y familias rurales, con acceso a capacitación, financiamiento y mercados más justos.

“La sustentabilidad no puede ser sólo ecológica: también tiene que ser social y económica”, explican los impulsores del movimiento en sus encuentros territoriales.

En distintos departamentos cordobeses se están realizando reuniones y talleres para intercambiar experiencias y difundir buenas prácticas. Allí confluyen productores, ingenieros agrónomos, técnicos y representantes de municipios interesados en acompañar la transición hacia modelos más sustentables.

En paralelo, se desarrollan parcelas piloto donde se prueban nuevas rotaciones de cultivos, técnicas de siembra directa mejoradas, uso de abonos orgánicos y esquemas de integración entre ganadería y agricultura.

El movimiento también apuesta a la tecnología: monitoreo satelital de suelos, sensores para medir humedad y herramientas digitales para optimizar recursos y anticipar riesgos climáticos.

El camino no está exento de obstáculos. Cambiar las prácticas tradicionales implica inversión, capacitación y tiempo, algo que muchos productores no siempre pueden afrontar.

También se necesita un marco de políticas públicas que acompañe el proceso, con incentivos claros para la producción sustentable, créditos accesibles y controles que garanticen transparencia.

A esto se suma la incertidumbre climática, con sequías, lluvias extremas y una variabilidad que complica la planificación a largo plazo.

En un país donde la producción agropecuaria es motor económico pero también fuente de tensiones sociales y ambientales, Vaca Viva aparece como una propuesta que busca reconciliar productividad y sustentabilidad.

Si logra consolidarse, podría marcar un punto de inflexión en la manera de producir alimentos, gestionar los recursos naturales y construir desarrollo en el interior del país.

Más que una consigna, Vaca Viva se perfila como una invitación: repensar el agro argentino desde la vida misma.

Fuente: La voz del interior/Redacción TE.

Ultimas Noticias
-Publicidad-spot_img
-Publicidad-spot_img
Noticias relacionadas