El riesgo país argentino, que volvió a superar los 1.000 puntos, puso un freno a la llegada de financiamiento fresco para los proyectos energéticos en Vaca Muerta. La tensión financiera obliga a las petroleras a postergar definiciones hasta después de las elecciones de octubre.
En julio, antes de la disparada de los mercados, un consorcio de empresas liderado por YPF logró cerrar un crédito internacional de más de 2.000 millones de dólares para construir el oleoducto Vaca Muerta Oil Sur, clave para exportar crudo desde 2027 por más de 12.500 millones de dólares anuales. Esa operación, considerada el mayor “project finance” privado en la historia del país, hoy sería imposible de concretar en las actuales condiciones.
Las compañías del consorcio —YPF, Vista, Pan American Energy, Pluspetrol, Tecpetrol, Chevron y Shell— pagarán una tasa superior al 12% anual, considerada el límite de lo “razonable”. De repetirse hoy una operación similar, los ejecutivos coinciden en que esperarían hasta después de las elecciones para avanzar.
Mientras tanto, los proyectos ya financiados continúan en marcha, pero aquellos que aún no aseguraron fondos permanecerán en pausa hasta que se despeje el panorama político y financiero.
Los analistas remarcan que la situación afecta con mayor fuerza al gas, ya que requiere grandes inversiones en gasoductos e infraestructura para exportar. Con márgenes reducidos, cualquier aumento del costo del dinero vuelve inviables los proyectos. En el caso del petróleo, la logística es más simple y la mirada de las compañías se mantiene en el largo plazo.
De todos modos, la rentabilidad también depende del precio internacional. “Con un barril por encima de 72 dólares el negocio es muy rentable, pero debajo de los 60 se frena la producción”, repiten en la industria.
Vaca Muerta necesita inversiones por unos 10.000 millones de dólares anuales. En ese contexto, un aumento de apenas 200 puntos en el riesgo país equivale al costo de dejar de perforar 15 pozos, una señal clara de cómo la inestabilidad financiera impacta directamente en el corazón de la principal apuesta energética del país.
Fuente: editorial rn/Redacción TE.