Se inauguró una etapa fundamental del proyecto Rosa Negra, una de las obras de infraestructura energética más importantes del país. Permitirá aumentar la salida de crudo desde Vaca Muerta hacia el mundo.
El Puerto Público de Coronel Rosales dio un paso estratégico en su consolidación como principal nodo de exportación de petróleo crudo del país. La semana pasada se inauguró formalmente una etapa clave del Proyecto Rosa Negra, desarrollado por la empresa Otamérica, que contempla nuevas instalaciones para duplicar la capacidad operativa del puerto y responder al incremento sostenido en la producción de Vaca Muerta.
La obra —una de las mayores inversiones en curso en Argentina, con un desembolso total de 600 millones de dólares— incluye dos tanques de almacenamiento de 50.000 metros cúbicos cada uno, un nuevo muelle y un sistema de bombeo de última generación. Esta infraestructura permitirá agilizar la carga y transporte de petróleo desde la Cuenca Neuquina hacia los mercados internacionales.
Actualmente, por Coronel Rosales circula el 70% del petróleo crudo argentino, lo que lo convierte en un punto neurálgico del sistema energético nacional. Con esta expansión, el puerto refuerza su rol como salida natural de Vaca Muerta, el yacimiento de hidrocarburos no convencionales que se proyecta como motor de crecimiento energético para las próximas décadas.
La iniciativa se vincula directamente con el Proyecto Duplicar, impulsado por el gobierno anterior para mejorar las condiciones logísticas del transporte de crudo desde la Cuenca Neuquina hacia la zona de Bahía Blanca. En ese marco, Oldelval —operador clave en la red de oleoductos— también incrementa su capacidad, articulando con la nueva infraestructura portuaria.
Desde el Gobierno de la provincia de Buenos Aires celebraron la obra. El subsecretario de Asuntos Portuarios, Juan Cruz Lucero, sostuvo que “se trata de la inversión más importante en curso en Buenos Aires. Esto posicionará a la provincia como un eje central en la movilización de combustibles del país y le dará un enorme impulso a la actividad portuaria”.
Por su parte, Guillermo Blanco, vicepresidente de Otamérica Argentina, remarcó el impacto estructural de la iniciativa: “Esta obra es parte de la respuesta que nuestro país necesita para convertir el potencial de Vaca Muerta en desarrollo económico real. No se trata de una ampliación aislada, sino de infraestructura pensada para dar escala, agilidad y eficiencia a un sistema energético en expansión”.
Además del impacto nacional, la obra tiene un fuerte componente local: ha dinamizado a las pymes proveedoras de bienes y servicios y refuerza la relación entre el puerto y la comunidad. En ese sentido, el crecimiento del Puerto Rosales aparece como parte de una estrategia de desarrollo local y nacional, basada en el aprovechamiento planificado de los recursos naturales.
La ejecución total del proyecto Rosa Negra se extenderá hasta 2026, con nuevas etapas que seguirán ampliando la infraestructura logística del puerto, en línea con las necesidades de una matriz energética en transformación.
